Dentro del ambiente de un spa se busca la relajación y la tranquilidad. Esto podemos conseguirlo gracias a la iluminación LED de una forma sencilla.
Los conceptos que más debemos tener en cuenta a la hora de iluminar nuestra zona Wellnes son el uso correcto del color y el ajuste de intensidad de la iluminación. Si damos en el clavo con estas dos características,conseguiremos una sensación de bienestar que se reflejará en el entorno.
La iluminación cobra cada vez más importancia en todos los aspectos. En otros ambientes, como en un hogar o un área pública la iluminación ha llegado a ponerse por encima incluso de los muebles. Gracias a las luminarias que seleccionemos seremos capaces de transmitir la sensación que estemos buscando.
La selección del color influye de gran manera en el estado de ánimo. En nuestro centro o nuestra zona de spa podremos jugar con el color hasta el punto de crear una sesión de cromoterapia.
Podemos utilizar luces LED de colores que crearán diferentes sensaciones.
- Color Rojo: Genera estimulación. Aumenta la energía.
- Color Naranja: Elimina la sensación de cansancio. Actúa sobre el dolor lumbar y las alergias.
- Color Amarillo: Purificación. Deja salir lo malo, desintoxica.
- Color Verde: Armonía, equilibrio. Nos transporta a la tranquilidad, nos refresca.
- Color Turquesa: Ayuda a tranquilizar emociones.
- Color Azul: Es el color de la paz, combate los trastornos del sueño.
- Color Violeta: Es el color del invierno. Crea una conexión mente conciencia.
Ya sea una piscina, una sauna o una sala de masajes, nuestro objetivo será que el usuario se encuentre sensorialmente relajado. Por lo que, nunca emplearíamos un color como el rojo. Esto, irá de la mano de su bienestar físico.Nuestro día a día va cada vez más acelerado, por eso, la necesidad de disfrutar de estos lugares de paz y armonía.
Si no conseguimos la intensidad y el color adecuado,obtendremos el efecto contrario. Una iluminación demasiado fuerte o de un color frío podrían crear efectos no deseados. Algo negativo para nuestra zona Wellnes.

Lo ideal son las luces cálidas, que nos llevarán a pensamientos y situaciones positivas. Similar a la sensación que vivimos cuando vemos una puesta de. Otro ejemplo sería el fuego de la leña, con sus tonos cálidos siempre en movimiento.
Otro tema a tener en cuenta a la hora de elegir las luminarias es el IP, índice de protección. Deben de ser completamente impermeables. Distinguiremos dos zonas de riesgo:
Iluminación bajo el agua
Necesitan la máxima protección posible contra el agua. Deben estar diseñadas para ser instalaciones sumergidas. La protección recomendada es IP68. En nuestra web encontrarás productos como el PAR 56 Piscina que presenta estas características.
Al borde de las piscina o jacuzzi
Luminarias protegidas al máximo en cuanto a polvo y pisadas. Deben estar preparadas para inmersiones temporales. Aunque realmente no se vayan a producir, nos facilita el no tener que asustarnos porque se salpique agua desde la piscina.Dentro de nuestra gama nos decantaríamos por los focos empotrábles para suelo con casquillo GU10 perfectos para los bordes de tu piscina.
Conseguir recrear las sensaciones de las que estamos hablando en una zona cerrada es complejo, pero gracias al desafío de la iluminación, podremos conseguirlo.