Ya sabemos y hemos visto en otros artículos, que el LED puede ayudarte a incrementar las ventas de tu negocio o incluso conseguir cuidar tu imagen. Hoy te mostramos cómo el LED puede ayudar también al rendimiento y tu capacidad de concentración. Si quieres que te cueste menos retener lo que lees, este es tu post.
Te contamos cómo utilizar el LED con este fin en tu casa, donde se produce gran parte del estudio y de la lectura.
Existen investigaciones documentadas sobre el tema como el de un grupo de especialistas del Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur que demuestran la influencia de la luz a la hora del estudio. La Universidad de Nebrija también ha realizado un estudio al respecto enfocado en el rendimiento escolar.
Te damos varios consejos para que tu iluminación sea la adecuada y aumente tu retención y concentración.
Antes de coger el libro y ponerte a estudiar, ¡Observa el ángulo de tu luz! La lámpara debe de estar adaptada a tu altura una vez estés sentado y preparado para empezar a estudiar. No debe crear sombras por la cabeza ni las manos. Por esto recomendamos en caso de ser diestros situar la lámpara a la izquierda o si por el contrario somos zurdos colocarla a la derecha.
Deberás evitar que la luz produzca reflejos, ya que esto daña y cansa vista, lo cual te lleva a la dispersión y no te ayuda a la hora de concentrarte.
Te recomendamos una luz que provenga de algún artículo o producto con brazo articulado. De esta forma podrás dirigir el haz de luz justo al lugar que corresponda, evitando los molestos reflejos de los que hablábamos anteriormente.
A la hora de elegir la luminaria, la campeona de la batalla es el LED. Si queremos concentrarnos a la vez que ahorramos, el LED se volverá nuestro mejor amigo. Crea una iluminación realmente agradable y confortable para los ojos.
¿Qué tipo de luz utilizar?
La luz fría favorece a la concentración, se asemeja más a la luz natural y cansa menos los ojos. Los colores fríos en la iluminación están recomendados para hacer tareas de precisión, como puede ser leer o estudiar. Por el contrario, una luz cálida está recomendada para zonas de descanso, como podría ser la mesa del comedor para comer en un ambiente acogedor o en la zona de ocio del salón, para ver la televisión de manera relajada, creando una zona de reposo.
Debemos tener cuidado únicamente con una cosa, estudiar por las noches. A esas horas, nuestro cerebro se mantendrá alerta bajo una luz de tipo frío, lo que podría provocarnos problemas de sueño. Si necesitamos estudiar por la noche debemos variar el tipo de iluminación buscando una luz neutra.
También debemos tener en cuenta el Índice de Reproducción Cromática que nos permite una reproducción más o menos fiel a los colores. Nuestra finalidad es evitar las distracciones que vendrían dadas de una reproducción intensa de los colores, por lo que nos interesa que el CRI de nuestra luz sea alto.
Por último, y no menos importante tiene influencia en nuestro estudio la cantidad de lúmenes por metro cuadrado (lux). Para nuestro cometido se recomienda utilizar focos que tengan entre 400 y 500 lux. Para que te hagas una idea de la cantidad de nivel de luz del que estábamos hablando, en un pasillo se recomienda una cantidad de iluminancia de 50, 150 luxes en una sala de espera… Incluso en una cocina donde trabajamos con las manos y con herramientas se recomiendan unos 300 luxes. La cantidad que te proponemos nosotros es equivalente a la luminancia mínima exigida en una sala de cirugía menor. Si te interesa conocer que bombilla es la más adecuada no te pierdas nuestro articulo:¿Qué bombilla necesito? En él, sabrás que luminaria necesitas en cada parte de tu casa.
Con la ayuda de este tipo de tecnología debería resultarnos más sencillo concentrarnos para estudiar, así que ya sabes, proponte tu siguiente reto.
Si necesitas asesoramiento, ponte en contacto con nosotros y un experto de Óptima LED te aconsejará encantado.