Si eres dueño de un comercio, la iluminación debería ser uno de tus aspectos más cuidados. La primera impresión de un cliente siempre se basa en el aspecto estético que este presenta y aquí entra la luz. Este factor es capaz de crear el entorno que buscas. Esto no te garantiza la venta pero si te ayuda a no tener una negativa inicial por una mala primera impresión. En un 60% de los casos la primera impresión es vital.
Antes de empezar con los trucos debes tener claro un par de cosas: ¿qué busca tu negocio, a quien quieres llamar la atención? Sabes realmente, ¿cuál es tu público? Cuando tengas claros estos conceptos puedes comenzar a darle forma a nuestros trucos.
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1: Decide de manera correcta tu tipo de iluminación
En tu negocio podremos distinguir tres tipos de niveles según los cuales tendremos que tener en cuenta el tipo de iluminación. Empecemos por lo sencillo. La iluminación general, también llamada de ambiente. En ella buscaremos un haz de luz muy amplio que nos permita tener una iluminación uniforme.
Un espacio sin penumbras que nos incite a caminar con tranquilidad. De manera más específica encontraremos la luz de acento o focal que utilizaremos para destacar elementos mediante focos de apertura reducida que concentren la luz. Un ejemplo perfecto para este punto sería ese vestido de la nueva colección que nos parece lo más. Para terminar, la luz de trabajo. En ella, no entran los valores estéticos. Se utiliza en zonas que la luz no nos permite desarrollar nuestra tarea de manera eficaz. Este tipo de iluminación resulta muy conveniente en empresas como las academias de enseñanza.
A la hora de decidir qué tipo de iluminación te conviene más para tu negocio es probable que el ganador de la batalla sea el Led. Ofrece una gran variedad tanto para decoración como para iluminación efectiva. Debes asesorarte bien y si tiene cualquier duda, sabes que puedes contar con nosotros.
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2: Refleja la imagen de tu marca mediante la iluminación
A raíz de los conceptos que comentábamos antes que debes aclarar un de tus metas es reflejar la marca mediante la iluminación. El color, la intensidad e incluso la disposición de la luz, pueden definir las sensaciones que transmite un espacio. Una empresa tecnológica debe buscar la limpieza en sus líneas y lo conseguirá mediante tonos neutros o fríos. Por el contrario, una pequeña boutique o cafetería precisará destacar sus productos mediante luces más cálidas.
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3: Adapta la temperatura de color
Según el tipo de cliente que busques debes adaptar la temperatura de color de tu negocio. Una iluminación fría atrae a gente joven, crea sensación de amplitud. Por el contrario, una luz más cálida crea un ambiente acogedor que suele gustar más a clientes de edad más madura que busca la tranquilidad a la hora de realizar sus compras.
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4: Integra luces a tus estanterías
El siguiente truco aumenta de forma muy agresiva las ventas de tu negocio. Debes integrar luces en las estanterías donde expongas tus productos para llamar la atención de tu cliente sobre ellos. La mejor iluminación para esta situación serían las luces Led, tienen un bajo consumo y no emiten calor. Este es un punto que se suele pasar por algo y tiene realmente bastante importancia
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5: Cambia los tonos de luz
Por otra parte también debes cambiar los tonos de luz que tienes en tu tienda. Depende del tipo de tienda que tengas, estos cambios de tono, son muy recomendables. Por ejemplo en las joyerías. El oro luce más con tonos cálidos mientras que la plata o los diamantes lucen más con tonos neutros.
Otro caso, un supermecado. En este utilizaríamos un tono para atraer y el otro para vender más. Con el tono cálido al inicio incitamos a entrar mientras que la iluminación fría del interior nos invita a quedarnos más tiempo.
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6: Lleva la atención del cliente al producto
Como bien hablábamos antes de las luces de acento, debes utilizarlas y conseguir destacar lo que quieres que vean tus clientes, lleva su atención hacia el producto. Muy especialmente debes destacar las ofertas y tus promociones. Una gran opción son los focos multiángulo Led. Permiten ajustar el ángulo de apertura y personalizar al máximo la iluminación del espacio.
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7: Haz brillar tu escaparate
Por último, otro gran olvidado al igual que las estanterías es el escaparate de un negocio. Tu escaparate debe brillar. Utiliza iluminación de alto contraste que cree dinamismo. Así, captarás futuros clientes, si desde fuera llama la atención aumentas las probabilidades de que entren.
Con todos estos trucos y consejos, empieza a generar un ambiente único para que tu negocio luzca mejor que nunca.
